
En Inglaterra, el Neoclasicismo adoptó un enfoque más decorativo y funcional gracias a los hermanos Adam. Este estilo, conocido como “Adam Style”, combinaba la simplicidad clásica con elementos ornamentales refinados como guirnaldas, medallones y lazos.
Los hermanos Adam diseñaron no solo edificios, como la Kenwood House, sino también interiores y mobiliario. Su enfoque integral del diseño marcó una diferencia respecto a otros estilos neoclásicos, ya que buscaban armonizar todos los elementos de un espacio.
El “Adam Style” sigue siendo relevante hoy en día por su equilibrio entre elegancia y funcionalidad, un legado que ha perdurado a lo largo de los siglos.