
El barroco en Austria y Baviera se caracteriza por su opulencia y teatralidad, reflejo de la devoción religiosa y el poder de los monarcas absolutos. Iglesias como la Karlskirche en Viena y palacios como el Belvedere son ejemplos del esplendor arquitectónico de esta región.
La influencia italiana fue decisiva, pero artistas locales como los hermanos Asam llevaron el rococó a un nivel de ornamentación extrema, con decoraciones llenas de angelotes, cornucopias y rocallas.
Este estilo no solo adornó edificios religiosos, sino también residencias nobiliarias, como el Palacio de Dresde, que simbolizan la grandiosidad de la aristocracia centroeuropea.