
El bodegón fue otro género destacado en Flandes y Holanda, donde artistas como Willem Claesz Heda y Frans Snyders se especializaron en representar alimentos, flores y objetos cotidianos con un realismo impresionante.
En Flandes, los bodegones suelen ser más opulentos, reflejando la influencia de la Contrarreforma y el gusto por la ostentación. En Holanda, en cambio, predominan composiciones más sobrias y austeras, acordes con la ética calvinista.
Estas obras no solo muestran una destreza técnica extraordinaria, sino que también revelan aspectos culturales y económicos de la época.